La Habana, 18 feb (PL) La música, al menos la buena, trasciende, no entiende de términos temporales y espaciales, evoluciona, enciende y dinamiza el intelecto, también humaniza, y en medio de esos procesos están hombres y mujeres a los que el tiempo coloca en su justo lugar en la historia y el arte.
Ese es el caso de Leonard Bernstein (1918-1990), el polifacético músico estadounidense cuyo centenario es celebrado en todo el mundo como apología a una vida y obra con dimensiones de leyenda.
Bernstein, creador de West Side Story – quizás su obra más conocida- también director, productor, comunicador excelente, ídolo de masas que supo comprender la necesidad de un discurso artístico comercial capaz de coexistir con el sofisticado de las élites intelectuales, será recordado durante todo el año desde una visión global.
Una de las más importantes acciones corrió a la cuenta del sello discográfico Sony Classical que llevó a cabo un ambicioso proyecto consistente en la más completa colección del artista (25 discos compactos) publicada bajo el título Leonard Bernstein, The Composer.
Sin dudas se trata de una entrega de lujo que dedica parte importante a las grabaciones originales del genial autor de On the Waterfront Suite, Trouble in Tahiti, los ciclos La Bonne Cuisine y I Hate Music.
Esta sección en particular ocupa ocho compactos de la colección y han sido pulidas en cuanto a mezcla y masterización con las más nuevas tecnologías disponibles a partir de las cintas originales analógicas.
Ganadora del premio Grammy en la categoría Mejor álbum histórico en la más reciente ceremonia del lauro, la selección incluye también canciones y trabajos de piano y orquesta de cámara, entre ellos grabaciones de la soprano Harolyn Blackwell, el violinista Joshua Bell, el chelista Yo-Yo Ma y el trompetista Wynton Marsalis.
Sin embargo, la crítica resalta en la colección la decisión de la discográfica de incluir una selección de piezas concebidas por Bernstein para el teatro agrupadas en nueve discos, en especial Peter Pan, el clásico del escritor escocés James Matthew Barrie que aparece con una remasterización de la puesta en escena en el Broadway de 1950, protagonizada por Jean Arthur y Boris Karloff.
Punto y aparte merece el espacio dedicado a West Side Story, sin duda su creación más popular y la banda sonora de la película de 1961 que se alzó con 10 premios Oscar, incluido, por supuesto, el de Mejor Música.
La colección se completa con el doble álbum Bernstein in Jazz, una selección de piezas del género con nuevos arreglos e interpretaciones a la cuenta de consagrados como el trombonista James Louis Johnson, el saxofonista Gerry Mulligan, la familia Marsalis, el clarinetista Richard Stoltzman y el cuarteto de Dave Brubeck.
El centenario de Bernstein es celebrado desde agosto de 2017 con un programa que abarca unos 2 000 homenajes, en especial conciertos y exhibiciones en importantes centros culturales del mundo, para recordar a uno de los genios musicales más importantes de todos los tiempos.
Bernstein, como la música, es resultado de la incesante necesidad de la creación humana, la postre uno de los más refinados resultados de la imaginación, o de la locura, según se vea.
Leonard Bernstein: el centenario de la genialidad
Por Alain Valdés Sierra